Simplemente de Amor


Simplemente de Amor

De amor se compone cada átomo,
simplemente de amor,
comenzó la creación.

Los hombres, como niños curiosos,
traspasaron la línea,
la que divide,
y crearon oposición.

De allí surgió el libre albedrío,
y todo cambió.
Querían ser libres,
en su camino y su elección,
y así fue que sucedió.

Lentamente se enfrentaron,
el ego los dominó.
Nombraron a un Dios malo,
y a otro bueno de corazón.

Las aguas se dividieron,
y el mundo entero cambió.
Estaba el río del miedo,
y el mar del amor.

Ellos navegaban por ambos,
según la situación.
La que dominaba el ego,
a su antojo y desazón.

Cada embarcación lucía su bandera,
con escudo y escarapela,
proclamando el bien de todos,
pero el suyo propio era su misión.

Hasta que el Dios bueno, enfurecido,
por tal desilusión,
provocó olas gigantes,
y se produjo una inundación.

En ella se mezclaron todos,
y en tal desesperación,
cada uno olvidó su barca,
su bandera y su color.
Y en ese preciso momento,
el Dios bueno sonrió.

Hoy recuerdo esta historia,
que mi abuela me contó.
No hace falta provocar tragedias
cuando sabemos en nuestro interior,
que amarnos los unos a los otros,
es la única salvación.



@elpendulodenoel

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